Aplicar tonos pastel en paredes y elementos decorativos crea ambientes acogedores y relajantes, que no pasan de moda. El truco para no aburrirse, te lo contamos a continuación…
Los pastel son los colores de los macarons, los cupcakes y del algodón de azúcar, tonos que ya son dulces de por sí. Tienen toda la personalidad del color, pero suavizada con grandes dosis de blanco. Y sus efectos son inmediatos: calman, relajan e iluminan a partes iguales.
Pero entre ellos, hay tres tonos que consiguen cambiar la decoración con un toque sweet de lo más acogedor.
Verde menta: Dulce Frescor
Lleva años de moda, ¡y parece que todavía le queda mucha cuerda!
Reapareció en el mundo de la decoración de la mano del look vintage, rescatado de épocas pasadas y venerado. Aplicado bajo manos de pintura en muebles de madera decapada, dando color a piezas de hierro old school, en detalles como jarras reconvertidas en jarrones de flores…
Sereno y refrescante, el verde menta encuentra en el blanco y la madera clara a sus compañeros de viaje perfectos.
¿Su destino?
Cocinas, salones y dormitorios, ya sea en paredes, muebles, carpinterías o complementos y textiles.
Cocina office en blanco y verde menta con mesa de comedor de madera, sillas estilo Thonet en verde, lámpara de techo, campana extractora y azulejos blancos brillantes. Si quieres pintar muebles o pequeños complementos en tonos pastel elige Chalk Paint (pintura a la tiza). Es muy fácil de aplicar, muy cubriente y no se cuartea. El resultado: tan gustoso como el de estas sillas.
Una de las piezas en las que más se puede encontrar este color, son sin duda las sillas. Si tienen un respaldo complicado de pintar puedes hacerlo con un spray, como Chalk Paint Spray. Esta pintura a la tiza fácil de aplicar, pues no necesita un tratamiento previo, solo tienes que quitar bien el polvo antes de aplicarla. Para que el acabado sea perfecto pinta a 25 cm de distancia primero, en sentido horizontal y, luego, en sentido vertical. Entre capa y capa espera cinco minutos.
Combínalo con…
- Si te gusta el look nórdico combínalo con negro y gris.
- Si quieres más calidez, combínalo con beige y mostaza.
- Si quieres potenciar su lado más green combínalo con otros materiales naturales como la madera sin tratar o las fibras naturales.
Rosa, la dulzura y la inocencia
El rosa en sus variedades más soft es romántico y relajante. El color perfecto para decorar las paredes y los muebles del dormitorio. El rosa es el más dulce de todos los colores pastel. Por eso es perfecto para decorar habitaciones infantiles, pues desprende inocencia y ternura.
Los toques de azul o azul grisáceo hacen que sea menos princesita.
En dormitorios infantiles y juveniles (sobre todo para pequeñas princesas) es perfecto para las paredes. Eso no quiere decir que sea un color solo apto para niñas. En absoluto. ¡Es apto para todas las edades! En habitaciones para mayores aportará dulzura y suavidad. Eso sí, mejor en dosis más light como un armario, pequeñas piezas como la mesita de noche, un taburete, unos puffs…
Combínalo con…
- Con blanco para ganar luminosidad y amplitud.
- Con verde pastel: aunque son colores contrarios, su combinación es romántica y muy natural.
- En pequeñas dosis: si quieres un toque rosa moderado elige telas con estampados florales.
Azul, el toque de serenidad
El azul transmite serenidad (por cierto, el azul serenity es otro de los colores del año), por lo que es perfecto para habitaciones en las que pasas muchas horas o en las que necesitas concentrarte. Destaca una pared en azul y será el centro de todas las miradas, puedes hacerlo con pintura o papel pintado, como aquí. En compañía del blanco gana luminosidad y un aire fresco y veraniego.
Si en lugar de pintura quieres utilizar papel pintado, mide el tramo de pared para calcular los rollos que necesitarás. Fíjate bien en la tintada, para que luego coincidan. Un papel vinílico o preencolado será más fácil de colocar.
Combínalo con…
- Colores que maticen su frialdad, como tonos tostados y beige.
- Con gris si, además, quieres darle un aire sofisticado.
- Si quieres pura calma juega a hacer degradados combinando turquesas con índigos y tonos petróleo.